La sociedad está evolucionando día a día gracias a la tecnología y una de las consecuencias es la posibilidad de acceder a todo tipo de información a través de diferentes medios: blogs, vídeos, foros, e-books, etc.

Estas opciones han sido aprovechadas por diferentes autores para crear lo que conocemos como narrativa multimedia. Esta manera de contar historias hace que un relato no se ciña a un único medio, sino que lo que se nos cuenta continúe o se alimente de otras posibilidades. Una serie que cuenta con un blog donde se narran historias paralelas o un libro que ofrece más información sobre sus personajes en una red social son buenos ejemplos de esta forma de contar historias.

En el mundo del videojuego también tenemos ejemplos de esta nueva forma de narrar y no solamente en los cientos de foros que genera cada nuevo título que sale al mercado.

Encontramos, además, la existencia de libros sobre Assassin’s Creed o Mass Effect, por poner unos ejemplos, que completan las historias vividas en los videojuegos.

Son miles las personas que, una vez finalizado el juego o mientras están con él, leen esos libros para profundizar en las biografías de sus personajes favoritos o conocer nuevas tramas que suceden en los escenarios de juego.

Contrariamente a lo que mucha gente piensa, jugar con videojuegos no es incompatible con la lectura. Mucha gente lee no solamente libros relacionados directamente con su título favorito, sino que, en el caso de muchos juegos con un trasfondo histórico, los jugadores buscan información sobre los personajes y el contexto temporal en el que se desarrolla su juego favorito.

Y yo, como profesor de Geografía e Historia, me pregunto: ¿podemos hacer transmedia educativo y completar lo que se ve en el libro de texto con videojuegos?

Educar CON videojuegos/Educar EN videojuegos

Don’t bother me mom! I’m learning! es el título de un libro escrito por Marc Prensky, escritor y conferenciante americano experto en educación. En su obra Prensky explica, de manera sencilla y didáctica a padres y profesores, las posibilidades educativas de los videojuegos. Y es que, mientras los chavales juegan, están aprendiendo.

Entonces, ¿cuál es el problema?, ¿por qué no usamos más los videojuegos? El problema, según lo veo yo, es el miedo, la desinformación.

Llevo unos años investigando cómo combinar educación y videojuegos, cómo hacer que un Assassin’s Creed, Life is Strange o Civilization nos sirvan para algo más que para disfrutar de nuestros ratos de ocio y que se conviertan en herramientas educativas. Y una de las conclusiones a las que he llegado, y que apunto en el título de esta entrada, es que tan importante es saber educar CON videojuegos que educar EN videojuegos. Pero ¿cuál es la diferencia?

Educar CON videojuegos hace referencia al uso del videojuego como recurso educativo. Y es que escoger un videojuego para su uso en clase no es fácil. El docente necesita conocer y dominar a fondo el título que ha elegido para mostrar en clase. Pero, ¿a qué me refiero cuando hablo de conocer y dominar?

  • Conocer el contenido del juego. No por estar ante un título que nos hable de la Edad Media y veamos imágenes relacionadas con la Edad Media, estamos ante un recurso válido. Y es que como indica Íñigo Mugueta, «no     esperes el mejor videojuego histórico»Muchos videojuegos con un trasfondo histórico retocan la Historia para adaptarla a la historia del juego. Como ejemplo más claro tenemos la saga Assassin’s Creed. A pesar de tener una gran ambientación y contar con expertos en historia y arte, muchas partes de la trama reconducen los hechos históricos para adaptarlos al producto. Hemos de tener presente que los videojuegos son un producto de ocio y que su función principal es ser vendidos como tal, de ahí que en ocasiones se sacrifique el rigor histórico por la jugabilidad. Por esta razón, repito, el docente ha de conocer el contenido para saber qué errores o licencias históricas aparecen en el juego.
  • Sobre el significado de dominar me refiero a saber jugar al juego. Tan simple y, al mismo tiempo, tan complicado. Hay muchos juegos que siguen la máxima de easy to know, difficult to master. Al igual que con   cualquier otro recurso, el profesor ha de saber moverse por todas las opciones y mecánicas que nos ofrezca el juego. De la misma manera que debemos controlar la materia que impartimos para hacer frente a las dudas y exigencias del alumnado, tenemos que saber manejarnos con soltura por el mundo virtual elegido para enriquecer nuestra labor docente.

Por su parte, educar EN videojuegos hace referencia a mostrar los videojuegos a docentes, familias y alumnos de una manera objetiva. De una forma en la que entiendan lo que este medio ofrece a nivel de ocio y lo que puede ofrecer a nivel educativo.

A pesar de que en los últimos años los videojuegos han mejorado su prestigio social, mucha gente es reacia a verlos como algo normal. Y mucho menos a aceptar que puedan ser un recurso educativo.

Tenemos estudios académicos sobre el mundo del videojuego, premios anuales que reconocen lo mejor de la industria, títulos que muestran que el videojuego tiene mucho más que ver con el arte que lo que la gente cree… pero aún queda mucho camino por recorrer.

Los videojuegos como elemento multimedia en la educación

Una vez que aceptamos a los videojuegos como un posible recurso educativo, podemos utilizarlos como parte de la dinámica de enseñanza transmedia junto con un libro de texto.

Los libros de texto son productos culturales que, de manera deliberada o no, forman parte del proceso de reproducción social y política de los discursos y valores hegemónicos. En este sentido, y en relación con la formación de competencias, debemos preguntarnos qué tipo de función cumplen los manuales de ciencias sociales, geografía e historia y qué modelo de ciudadanía promueven o presuponen.

Y es que, como señalan Valls y Parra, «los libros de texto desempeñan un papel fundamental en la configuración del conocimiento histórico mediante unas narrativas que llegan a un gran número de personas y, junto con otros canales como los medios de comunicación de masas, contribuyen a desarrollar la conciencia histórica del alumnado e incluso una memoria pública sobre determinados episodios socialmente relevantes».

Consideremos a los videojuegos como un medio de comunicación de masas. Al igual que en las aulas se usan series, libros o películas para complementar lo que aparece en el libro de texto o ayudar al profesor a que el alumnado comprenda ciertos conceptos: ¿por qué no usar juegos que nos ayuden en nuestra labor docente?

Artículo escrito por:

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Ignacio Medel

Profesor de Geografía e Historia. ABJ, ABProyectos, ABProblemas y videojuegos. Ayudo en @HistoriayVideoj
y cuento mis cosas en http://educayjuega.wordpress.com

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